¿Qué es el CBD?

El cannabidiol (CBD para abreviar) es un cannabinoide natural derivado de la planta de cannabis. Es uno de los más de cien cannabinoides identificados en las plantas de cáñamo. Sin embargo, a diferencia de la planta de cannabis completa, el CBD no contiene THC, que es responsable de la sensación de euforia entre otras que proporciona la droga recreativa. Extraído de las flores y capullos de la planta de cáñamo, el CBD es cada vez más popular para tratar, e incluso prevenir, una amplia gama de problemas de salud. El CBD es más fuerte y más natural que la mayoría de los medicamentos antiinflamatorios no esteroides. 

El Beneficio más popular respaldado por la ciencia: Manejo del dolor

El aceite de CBD es ampliamente considerado como un producto eficaz para tratar y controlar el dolor. El sistema endocannabinoide es un sistema especializado en el cuerpo humano que ayuda a regular el sueño, el apetito, el sistema inmunológico y la respuesta al dolor. Estos endocannabinoides producidos naturalmente son neurotransmisores que se unen a los receptores de cannabinoides en el sistema nervioso del cuerpo. El CBD puede ayudar a reducir el dolor crónico al afectar la actividad de este receptor, reduciendo así la inflamación e interactuando con los neurotransmisores. Actualmente, se están realizando investigaciones para determinar hasta qué punto el CBD puede ayudar con afecciones como la artritis y la esclerosis múltiple. 

Salud cerebral:

La Asociación de Alzheimer estima que para 2050, casi 14 millones de estadounidenses serán diagnosticados con la enfermedad y le costará a la nación $ 1.1 billones. Un artículo reciente publicado por MBG Health destacó la investigación reciente sobre el aceite de CBD y sus beneficios para la salud del cerebro, específicamente para proteger al cerebro de enfermedades como el Alzheimer y la demencia, porque puede ayudar a prevenir el daño de los radicales libres, reducir la inflamación y no solo proteger las células del cerebro, sino para ayudar a generar otras nuevas. Esto también es parte de la razón por la que el CBD es cada vez más popular entre los pacientes que sufren convulsiones.

Aún se están realizando estudios para determinar si el CBD puede beneficiar a quienes padecen epilepsia y esclerosis múltiple. Debido a que el CBD tiene fuertes propiedades antioxidantes (más fuertes que las vitaminas C y E), antiinflamatorias y neuroprotectoras, es ampliamente reconocido como una forma natural de promover la salud del cerebro y el bienestar general. A principios de este año, el panel asesor de la FDA aprobó por unanimidad un medicamento a base de CBD para tratar dos formas raras de epilepsia infantil.

Salud cardíaca y presión arterial:

Una nueva investigación de este año, publicada por la Sociedad Estadounidense de Investigación Clínica, ha indicado que el CBD puede ser un tratamiento natural y eficaz para reducir la presión arterial alta. Un estudio reveló que el uso de CBD redujo la presión arterial sistólica en reposo y el volumen sistólico en sujetos expuestos al estrés. Los investigadores concluyeron que las propiedades reguladoras de la ansiedad del CBD eran responsables de la disminución de la presión arterial, que en última instancia favorecía la salud del corazón. Las propiedades antioxidantes y antiinflamatorias del aceite de CBD también pueden ayudar a prevenir enfermedades relacionadas con el corazón.

Apoyo para pacientes con cáncer:

Hay cada vez más investigaciones que respaldan la eficacia del aceite de CBD en el tratamiento de algunos síntomas relacionados con el tratamiento del cáncer, como las náuseas y el dolor. En un estudio reciente, los pacientes que se sometían a quimioterapia utilizaron CBD y descubrieron que ayudaba a reducir los efectos secundarios de la quimioterapia, en particular la sensación de náuseas. La mayoría de estos pacientes también informaron que el CBD ayudó a disminuir su malestar y dolor.

Insomnio y ansiedad:

El CBD se ha utilizado de forma segura para tratar la ansiedad, incluidos el insomnio y el trastorno de estrés postraumático. El CBD tiene la capacidad de actuar sobre los receptores cerebrales de la serotonina, un neurotransmisor que ayuda a regular el estado de ánimo y el comportamiento social. Es similar a los antidepresivos, solo que más natural. Debe tener cuidado de usar solo CBD para tratar cualquier condición relacionada con la ansiedad, ya que cualquier rastro de THC puede aumentar la ansiedad y tener el efecto contrario al deseado.